Dificultad:
Para tontas emprendedoras y aventureras
¿Por dónde se lo conquista
al hombre?
¡Por el estómago!
Para las recién casadas
que se les quema el agua al hervirla, ésta es una
receta muy fácil de seguir y obtener resultados que dejarán a su pareja
alelada. “¿Esto lo hiciste vos, mi amor? ¿Estás segura?”
Preséntala en el desayuno
-con ropita sexi- acompañada de un buen pan integral con semillas o una
baguette, ambos tibios y crujientes o un buen croissant con masa bien mantecosa.
Untar el pan con una buena mantequilla con sal. No tiene sentido comer
mantequilla de mala calidad. La mejor marca depende de los países y a veces del
presupuesto. Yo compro en USA mantequilla irlandesa Kerrygold
Gran calidad y sabor incomparable. Hay también un par de mantequillas francesas que están consideradas las mejores del mundo, pero tienen una producción tan pequeña que apenas dan abasto al consumo local y cuestan alrededor de $50 dólares la libra.
Con sal o sin sal es gusto personal pero indudablemente a la mantequilla le gusta lo dulce así que hay que aparearla con una buena miel o mermelada. Allí es donde tus artes refulgirán con esta receta simplísima pero que nadie debe saberlo -será nuestro secreto como tantos otros-
En nuestras mentes asociamos mermelada casera con
pesadas ollas de cobre y fuego de leña y sótanos donde se almacenan de un año
para otro. Nada de eso, Cookie, acá va la receta secretamente guardada por una
viejita alemana que en su lecho de muerte se la dio a mi amiga Gabriela García
Fernández, arquitecta porteña, que durante años la guardo en un cofre y por fin
-tras mucho rogar- decidió romper la promesa y compartirla conmigo haciéndome
jurar por los huesos de mi madre muerta que no se la daría a nadie.
Gabriela tiene una página
de Facebook interesantísima donde comenta sobre arte y arquitectura
principalmente de Buenos Aires. https://www.facebook.com/ArqGabGarciaFernandez
Receta de mermelada de ciruelas de la viejita alemana
Ingredientes:
1 kilo de ciruelas rojas (o dos libras)
½ cucharita de té de sal
1 taza y ¾ de azúcar común
1 cucharada sopera de jugo
de limón colado
Lavar bien y no secar
1 kilo de ciruelas rojas
(o dos libras)
Cortar las ciruelas al
medio y quitar y desechar los carozos. Cortar las mitades de ciruelas en 6
pedazos desparejos está bien.
½ cucharita de té de sal
1 taza y ¾ de azúcar
molida
Revolver bien, cubrir el
bol con filme plástico y poner en la nevera por aproximadamente 24 horas.
Si te da curiosidad
pasa a verlas, las saludas y revuelve la mezcla que irá soltando jugo.
Cuando tengas 1 hora y
media para dedicarte a la mermelada revuelve por última vez la mezcla de
ciruelas y azúcar y vuelca el contenido del recipiente en una olla que pondrás al
fuego cuidándola hasta que comience a hervir y haga muchas burbujas espumosas.
Bajar el fuego y
controlando que la temperatura permita cocinar sin hervir. Revuelves bien el
contenido de la olla con cuchara de madera y pones un reloj alarma en 15 minutos.
Revuelves otra vez y controlas que cocine burbujeante lentamente, pones nuevamente la alarma
en 15 minutos y retornas a la holganza.
Como a los 45 minutos de
cocción tomas un pisa puré y rompes los pedazos de ciruela aquí y allá sin
molerlas demasiado. Es bueno que se vean pedacitos de ciruela. A este punto las
cascaras habrán desaparecido casi completamente.
Ahora pon una cuchara
sopera dentro del freezer, encomiéndate a un santo de tu predilección y te
quedas al lado de la olla por otros 15 minutos, revolviendo cada tanto.
Notarás que el jugo que la
mezcla de ciruelas con azúcar se ha reducido mucho.
Aproximadamente a la hora
y 15 minutos la mermelada empieza a espesar.
El secreto
máximo y mas preciado: saber cuándo está a punto.
Sacas la cuchara del
freezer y con una cucharita le echas unas gotas de la mermelada sobre el dorso de
la cuchara. Si la mermelada corre muy rápido quiere decir que todavía no está lista.
Pásale la lengua a la
cuchara y la vuelves a poner en el freezer.
Sigues revolviendo hasta y
probando con la cuchara hasta lograr una consistencia como de miel que corra
lentamente.
En ese momento retirar del
fuego, agregar una cucharada de jugo de limón colado, mezclar y esperar que enfríe.
Al enfriar se hará más espesa.
Esto rinde aproximadamente
2 tazas de mermelada de primerísima calidad.
Ten bien lavados y secos
dos o tres frascos con tapa donde la almacenaras en la nevera para desayunos
futuros.
Es riquísima al final de
una comida sobre un pedazo de queso cuarterolo o suizo.
Maridos contentos y esposa
que sube rápidamente peldaños hacia la deificación.
Cuando sea época de
duraznos puedes hacerla con las mismas indicaciones. Te acordarás de mí.
Es simplemente genial!!! yo no sé, pero cada vez que leo tus recetas, me da automáticamente una necesidad imperiosa de hacerlas, porque las explicas tan clarito y fácil, que es imposible no tentarse!!! Ahora... si la receta del dulce no me sale... veremos !!! Aplauso, medalla y beso!!!!
ResponderBorrarseguro que seras la reina de las mermeladas!
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